Varios propietarios de viviendas y edificios comerciales ubicados en el Brunngasse, en la ciudad alemana de Passau, algunos de dichos immuebles protegidos en su calidad como monumentos históricos, están preguntándose actualmente cómo proteger sus immuebles de manera eficaz contra las inundaciones, y de preferencia con un sólo sistema de protección.
Por iniciativa de un empresario y residente de esta calle que se encuentra en el casco histórico de Passau y que quedó especialmente afectada por la última crecida de aguas, la empresa Blobel Umwelttechnik demostraba in situ dos diferentes modelos de montaje fácil pero soberanamente eficaz para la protección contra inundaciones. El canal Bayerisches Fernsehen (Televisión bávara) incluso hizo un rodaje en cuanto a este tema que emitieron en el Abendschau del 2 de junio. También la prensa de Passau informaba a sus lectores al detalle sobre la protección eficaz mediante las compuertas protectoras móviles, de perfiles apilables, de Blobel (tipos BL/HDS 150/80, BL361, y BL/HAP-SB/200, BL324).
Dónde hasta entonces las crecidas causaban daños de milliones de euros, e innumerables vidas privadas y profesionales quedaban destruídas, en adelante sería muy fácil instalar un muro de protección eficaz, y eso con pocos esfuerzos. Bastaría con instalar unos alojamientos fijos en las que hay que insertar perfiles de protección, provistos ellos de juntas especiales de obturación, y que quedan presionados contra el suelo mediante un elemento eficaz de fijación y de sujeción. Al instalar los alojamientos no hay ningún problema para acatar las directivas del organismo de protección del patrimonio. Claro está que un mismo tipo de protección para todos los residentes de dicha calle confiere una ventaja obvía: Uno puede ayudar al otro para instalar de manera fácil y nada complicada un sistema del mismo tipo para todos, pero, eso sí, adaptado exactamente a las necesidades de cada uno, lo que sobre todo en tiempos de gran tensión, cuando las aguas amenazan con inundar toda la zona, puede sin ninguna duda contribuir a tranquilizar los nervios ya crispados. Ya no sería preciso esperar con los nervios a flor de piel a que lleguen por fin los sacos de arena. Y quitar las compuertas es tan fácil como instalarlas: Basta con quitar los perfiles de aluminio y almazenarlos por ejemplo en el sótano. Acá pueden quedarse tranquilamente y sin requerir mucho espacio, hasta la próxima crecida.